Uno de los servicios más demandados en la estética decorativa es la depilación, aunque nosotras como profesionales deberíamos utilizar el término epilación puesto que el anterior únicamente se refiere a técnicas caseras como puede ser la cuchilla, ya que actúa sobre el tallo del pelo y no sobre su raíz impidiendo de ese modo su arranque y sí favoreciendo su rasurado.
A nivel de formación siempre comienzo los cursos enseñando las distintas técnicas y siempre parece más fácil de lo que en realidad es. Si nos remontamos en la historia, descubriremos que en las antiguas civilizaciones la depilación formaba parte de los cuidados corporales estéticos pero lo que probablemente poc@s sepan es que también tenía una motivación religiosa, puesto que en ciertas civilizaciones la pilosidad era considerada como una ofensa a los dioses e incluso los sarcedotes se afeitaban.
En algunos pueblos de Oriente el vello era algo degradante a nivel social y, en ocasiones la depilación se asociaba a rituales. El más destacado es el que utilizaban las mujeres orientales preparando una mezcla de cal y sulfuro arsénico con almidón.
Los griegos y los romanos utilizaban resinas, pastas hechas con miel o barros que actuaban como depilatorios y, en la Edad Media se usaban cremas bastante agresivas a base de cal y arsénico y, no fue hasta finales del S.XIX cuando empezaron a aparecer las primeras ceras calientes.
Todos estos datos no dejan de ser curiosos y que en su momento yo agradecí saber porque forma parte de la historia de nuestra profesión y su evolución.
Como soy una enamorada de la cosmética natural, también en su día aprendí dos recetas para el vello, una para tratar el exceso y, otra para debilitarlo.
Para el exceso de vello:
- 2 Bulbos de azucena
Para preparar esta crema debemos triturar y machacar los dos bulbos de azucena. Luego, los mezclamos con la miel hasta formar una pasta que debemos aplicar cuando finalicemos la depilación. Debe ser una aplicación continuada durante un periodo aproximado entre dos y tres meses.
Para debilitar el vello:
- 3 Cucharadas de flores de manzanilla
- 1L de alcohol
Dejamos macerar la manzanilla en el alcohol y la usaremos junto con algunas gotitas de la crema de azucenas y miel que preparamos para el exceso de vello.
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