Siempre me han llamado la atención las geishas, desde que era pequeña, aunque en realidad debería decir que siempre me ha llamado la atención la cultura japonesa, entre otras... Pero ésta especialmente. Me gusta su exquisita educación, su disciplina y todo el colorido que rodea su país.
Las Geishas me parecen mágicas, me fascina ese encanto que las rodea, parece que no existen, que viven paralelas al mundo real. Me gusta como cuidan cada detalle, su sensualidad, un arte que hoy en día... Brilla por su ausencia.
Pero para hablar de ellas no estaría mal empezar por decir que no son prostitutas, algo que muchísima gente cree. En Japón se las considera artistas y existen desde el siglo XVIII, hoy en día su número ha disminuido considerablemente, lo que no deja de ser una pena. No ofrecían favores sexuales, para eso ya estaban las cortesanas. Ellas eran educadas desde niñas, generalmente eran niñas abandonadas vendidas a casas de geishas en su niñez y atendían a las veteranas hasta que comenzaban su entrenamiento y educación. Cuando son aprendices de geisha se conocen como maiko.
Hay dos cosas de las que aprenden que a mi me gustan especialmente. Una es la ceremonia del té...
Me encanta ver como lo hacen... Y otra de las cosas es el arte floral, se llama Ikebana...
Eran educadas de una manera muy elaborada y jamás incluían el tener relaciones sexuales de manera obligatoria. Tradicionalmente debían mantenerse solteras y, en caso de que quisieran casarse, debían dejar de actuar como geishas, a nivel público obviamente. Las geishas tenían, lo que se conoce como un danna, un cliente habitual, un hombre adinerado que cubría todos sus gastos. En ocasiones, podía ocurrir que se enamorasen pero no estaba bien visto, lo que dificulataba la relación. Lo que sí solía ocurrir es que el danna compraba la virginidad de la maiko (aprendiz de geisha), un tema que genera bastante polémica al defender una y otra vez que no son prostitutas... Que no lo son.
Su forma de vestirse, maquillarse y peinarse me encanta también. Me gusta su transformación a medida que va aumentando su educación. No se visten ni se peinan igual cuando son maiko que cuando ya son geishas. Las maiko se maquillan con una base blanca, que está hecha de plomo, utilizan labial rojo y adornos negros rojos y negros alrededor de los ojos. Llevan bastante ornamentación en el pelo. Una geisha consolidada es más discreta, su maquillaje es más elaborado, y sus kimonos menos ostentosos.
La foto anterior son kimonos de maiko... Y siempre labios rojos
Y el pelo siempre impecable...
La técnica de la apicación del maquillaje es muy compleja y hay algo muy característico... la nuca. La forma de maquillarlo simboliza un rasgo de sensualidad y feminidad... Es una geisha veterana, la ornamentación del pelo es totalmente distinta, más sobria y el maquillaje del cuello simboliza la parte íntima de la mujer. Dejan entrever su piel como rasgo de sensualidad.
Dejo un video de la realización de un maquillaje. Me parace increíble, yo disfruto viéndolo, lo hace y parece muy sencillo; pero no lo es tanto.
2 comentarios:
Que pena que se pierdan estas costumbres ancestrales... alguna sería tan,... mona así :p
Pues sí, es una pena; pero hoy en día las costumbres y los buenos modales no abundan :)
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