Cuando estudié Estética, me decanté por la Estética Integral, aunque hoy en día la estética decorativa está en pleno auge, la integral bajo mi punto de vista es más selecta y más satisfactoria. Del campo tan amplio que puede abarcar, debo decir que me gusta absolutamente todo y hasta me atrevería a decir que casi todo por igual.
Recuerdo que como finalización de estudios había que preparar un proyecto de empresa, era el módulo temido por casi todas, sin embargo era el más ansiado para mi.
Teníamos un tiempo concreto para realizar un proyecto, plasmar una idea de negocio como si fuese real, con todo llo que conlleva y yo... lo tomé al pie de la letra.
Ahora que ha pasado mucho tiempo me doy cuenta que estaba completamente loca, me puse a trabajar en la idea en pleno verano cuando las clases no empezaban hasta que éste acabase y sin saber si la tutora me permitiría llevar a cabo esa idea.
Hablar del negocio que "monté" ahora no viene a cuento; pero sí diré que fue inmenso y tenía una extensión de 25000 metros cuadrados. Creo que con eso, uno se puede hacer una idea...
Cuando empezaron las clases, presenté la idea y mi tutora no daba crédito... En un principio no me dejó, por más que le insistí la respuesta fue un no. Me desilusioné muchísimo pero si hay algo que me caracteriza es mi cabezonería. Me dio igual que no me dejase, un día fui a hablar con ella y le enseñé parte de lo que tenía preparado desde hacía uno o dos meses... No pudo decir que no y me permitió seguir. Me alegré tanto que todavía lo recuerdo como si fuese hoy. Tengo que decir que también me presionó muchísimo y no creo que pudiese sacar más de mí porque me exprimió. Me obligó literalmente a trabajar muchísimo más que mis compañeras, me obligó a hacer un estudio de mercado exhaustivo y un plan de viabilidad. No lo entendí en su momento; pero despues de años... Se lo agradezco.
Había muchas cosas dentro de ese proyecto... Y entre ellas hoy hablaré de los protocolos de tratamiento. En estética hay una rama que es la de diagnóstico y protocolo. Lo que se hace aquí es una preparación de todos aquellos tratamientos a realizar, desde los más básicos a los más selectos y profesionales. Por hablar de una forma más clara... Desde una limpieza de cutis a una remodelación corporal completa y, en mi opinión siempre deberían ser individuales y personalizados, jamás generalizados como hoy en día.
Mientras realizaba los protocolos de tratamiento del proyecto, se me ocurrió una idea, que curiosamente ni siquiera sabía que existía. Masajes... Pero no unos cualquiera, yo quería algo especial e hice un protocolo y, me encontré con un problema... Mi profesora de diagnóstico se negó a que lo incluyese. Dijo que era atrevido, arriesgado y poco apropiado. Me dio lo mismo... insistí hasta que me lo permitió y, la verdad no se como lo hice :)
Masaje para bebés... Quizá alguna ya sabe de qué hablo, pero entonces yo no sabía que existía. Me puse a investigar en la idea y sorpresa... Existía. SHANTALA... Una técnica indú. La idea que yo tenía en mente era la de establecer una comunicación especial entre las madres y sus hijos, yo no quería dar masajes a bebés... Quería enseñarles a sus madres cómo hacerlo, de modo que la sesión sería para ellos, no para mi, y el Shantala consiste en eso. El nombre de la técnica procede de una mujer, ella le daba masajes a su hijo y un médico vio como lo hacía y quedó fascinado y decidió transmitirlo a Occidente, así nació este tipo de masajes y así lo conocemos.
Así es la posición original... La madre con las piernas estiradas y el bebé sobre ellas. Los objetivos de este masaje son varios pero cabe destacar:
- Mejorar el desarrolo neurológico del bebé
- Favorecer la función respiratoria, digestiva, inmunológica...
- Mejorar el vínculo entre madre e hij@
- Facilitar y mejorar el sueño
¿Por qué me decían que era atrevido y arriesgado?. Porque a nadie le gusta dejar a sus bebés en una sesión de masaje, porque poca gente permitiría que tocases así a un bebé, sin embargo, sí lo permitirán si tú enseñas a realizar esas maniobras, si enseñas la técnica, si ven como sus bebés reaccionan de manera positiva y porque de un modo u otro es un servicio diferente... Que por otra parte, no debe hacerlo cualquiera.
Hay un video del Shantalá Original en el que las manos de la madre parecen volar y el bebé de goma:
Me encanta ver como lo hace, todo resulta natural y algo que se realizaba desde siempre allí pero no en Occidente.
Como siempre... Tenemos mucho que aprender nosotros, que somos los supuestos países desarrollados.
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